Elon Musk, el fundador del
fabricante de carros Tesla y la empresa de exploración espacial Space X,
asegura que es necesario comenzar a crear regulación para supervisar el
desarrollo e impacto de la inteligencia artificial (IA) en todos los aspectos
de la vida.
No es la primera vez que Musk se
mete en esta discusión. Es, por lo menos, la tercera vez que pide en público
más supervisión de esta tecnología. Se estima que en su tiempo como asesor del
presidente Donald Trump, Musk discutió en varias oportunidades este tema con el
mandatario, quien es un enemigo de la regulación estatal en cualquier caso.
“La inteligencia artificial
representa el raro caso en el que necesitamos ser proactivos con la regulación,
en vez de reactivos. Creo que, para el momento en el que estemos reaccionando,
será muy tarde. La inteligencia artificial representa un riesgo fundamental
para la existencia de la civilización humana”, dijo Musk durante una reunión de
gobernadores de Estados Unidos.
Suena algo paradójico que sea Musk
quien dice este tipo de cosas, pues, a la vez, el empresario es uno de los
jugadores fuertes en el campo de la inteligencia artificial. El fin suprem de
Tesla es la conducción autónoma, una tecnología que descansa fuertemente sobre
la IA; los autos de este fabricante son los que, actualmente, tienen el más
alto nivel de autonomía en manejo.
Siendo justos, esta aparente
paradoja es mucho más común de lo que se cree: algunos de los nombres más
importantes en la investigación de la IA son, a su vez, algunos de los que más
advierten sobre los peligros que esta tecnología puede tener si no se comprende
y se usa correctamente.
También son algunos de los que le
ven mayor potencial productivo y positivo en la sociedad, pero las promesas de
cambio y revolución que vienen con la inteligencia artificial, han advertido
los expertos, sólo llegarán si esta herramienta se usa para bien, con la debida
supervisión de los gobiernos en todo el mundo.
Estas preocupaciones quedaron
consignadas y explicadas públicamente en una carta abierta de 2015, en la que
8.000 científicos, entre ellos Stephen Hawking y Tom Dietterich, presidente de
la Asociación para el Avance de la IA, en la que se llama a utilizar esta
tecnología para cerrar las brechas sociales: “El progreso en estas
investigaciones debe apuntar no sólo a desarrollar más capacidades
tecnológicas, sino a maximizar los beneficios sociales de la IA”, dice el
documento.
El mes pasado, la ONU convocó a
una reunión en Ginebra, Suiza, para analizar cómo la IA puede ayudar a cumplir
los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como las metas de mejoramiento de
calidad de vida de las personas más necesitas en 2030.
“Normalmente, la forma en la que
se diseñan regulaciones es así: cosas malas suceden, hay una reacción pública
negativa y, después de muchos años, se instala una agencia para supervisar una
industria determinada”, dijo Musk en su discurso ante los gobernadores de
Estados Unidos.
Los miedos de los expertos acerca
del desarrollo de IA tienen que ver más con la pérdida masiva de empleos en
todo el mundo y la ampliación de las brechas sociales que con robots asesinos
(aunque también puede haber de eso un poco). El gran peligro acá es la
automatización del trabajo y cómo segmentos enteros de población pueden
resultar irrelevantes para un sistema de producción que quede en manos,
primordialmente, de máquinas.
Redacción
Tecnológica – El Espectador
Actividades:
1. “La inteligencia artificial representa un riesgo
fundamental para la existencia de la civilización humana”. A qué riesgo se
refiere específicamente la lectura? Dé un ejemplo.
2. Defina “Desarrollo Sostenible” y con un ejemplo explique
como la IA puede aportar de manera positiva.
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