miércoles, 22 de noviembre de 2017

Semana 18: Abuso de la tecnología puede generar depresión y aislamiento en niños

Abuso de la tecnología puede generar depresión y aislamiento en niños
La falta de control frente al uso de dispositivos tecnológicos puede alejar a los niños de sus deberes, generando frustración, desconcierto y estrés. También se puede presentar irritabilidad, desórdenes del sueño y bajo rendimiento académico.

El uso desmedido y sin control de la tecnología en los niños puede generar problemas de salud, desórdenes en el sueño, irritabilidad, bajo rendimiento académico, aislamiento y depresión, y esto se refleja en los tiempos que permanecen conectados, el comportamiento que asumen con sus pares y mayores, o el desinterés frente a otras actividades y tareas cotidianas.

Así lo explica la neuropsicóloga Carla María Kusiner, de la Universidad de Palermo, Argentina, al referirse, por ejemplo, a los juegos interactivos para niños, de los cuales dice: “Generan una elevada expectativa frente a la recompensa, por lo que si no se alcanzan las metas o los niveles deseados provocan irritabilidad y descontento”.

Por su parte, la psicóloga Ana María Reyes sostiene que una exagerada exposición a la red puede ocasionar en los pequeños graves repercusiones en su comportamiento. “Los niños que usan la tecnología constantemente y sin control se alejan del cumplimiento de sus deberes, y ello genera ansiedad y estado depresivo, ya que no están cumpliendo con las exigencias del colegio y tampoco se están enfrentando al problema, sino distrayéndolo con un uso excesivo de lo tecnológico”.

Para el psicólogo clínico, Julián Andrés Hernández Gómez, docente del Politécnico Grancolombiano, “es una realidad que los niños que invierten más del 40 por ciento de su tiempo en la tecnología suelen tener dificultades emocionales, como la incapacidad de reconocer sus propios sentimientos o los de los demás; baja o ninguna habilidad de interacción social, y presentar periodos de depresión o ansiedad por el tiempo que pasan sin tecnología”.

“Esto puede darse desde temprana edad, muchas veces desde que los niños aún no hablan y se entretienen con los teléfonos celulares y las tabletas de sus padres, en vez de explorar el mundo a su alrededor e interactuar con quienes los rodean, que es la forma natural en la que se aprende”, anota Kusiner.

En tal sentido, la Universidad de Harvard examinó a un grupo de pequeños con acceso a teléfonos inteligentes, encontrando que los menores que los manipulaban dormían menos, ya que, por el tamaño del dispositivo, era muy fácil llevarlos con ellos a la cama, y utilizarlos sin medida y sin la supervisión responsable de un adulto.

Y la Academia Estadounidense de Pediatría, en su documento ‘Los niños, los adolescentes y los medios de comunicación’, reveló contundentes estadísticas en relación con el tiempo que los niños se sumergen en la tecnología: un niño entre los 8 y 10 años pasa cerca de 8 horas diarias frente a un dispositivo electrónico, y ese tiempo puede ascender a 11 horas por día en niños mayores y adolescentes.

Los adultos pueden tener parte en el problema

En el análisis que el doctor Hernández Gómez hace del por qué la tecnología ocupa gran parte del día a día de los niños está que, de alguna manera, los adultos han creado esa dependencia en sus pequeños, por carecer de tiempo, por aspectos de tipo económico que no les permiten ofrecerles otros espacios de distracción o por la misma modernidad.

“La actividad física, los deportes, los juegos grupales y al aire libre fueron reemplazados por la comodidad de tener a los niños sentados y quietos en el mismo lugar, pues al proporcionarles un video o una aplicación virtual logran tenerlos distraídos, y por mucho tiempo; esto evidentemente disminuye la inversión tanto de esfuerzo como de dinero”, sostiene Hernández.

Los especialistas consultados indican que cuando un niño se vuelve adicto a la tecnología se está volviendo adicto a la diversión sin ningún esfuerzo; por lo mismo, aprenden que en el mundo ‘real’ las relaciones requieren de compromisos, de comportarse de manera adecuada, lo cual ven innecesario; sin embargo, lo intentan y empiezan a tratar de adaptarse a su medio, y si no lo logran, por la falta de entrenamiento y el poco esfuerzo, se devuelven a la respuesta fácil: entretenerse con la tecnología.

¿Cómo prevenirlo?

Para el doctor Hernández, la mejor estrategia de prevención es dar acompañamiento y ejemplo, esto quiere decir que “la mejor manera de motivar a mis hijos para desconectarlos de la tecnología es no hacerlo yo, obviamente, en los espacios de familia, y ese tiempo lejos de la tecnología aprovecharlo para realizar actividades conjuntas como ir a un parque, hacer deporte, ir al cine, leer, o cualquier otra actividad que no involucre el sedentarismo frente a un aparato tecnológico”.

Igualmente, la psicóloga Reyes complementa diciendo que “hay que establecer una ‘cultura familiar’, pues desafortunadamente los adultos también estamos expuestos a la tecnología, a la televisión y a las pantallas; entonces, esa cultura familiar no está fomentando otro tipo de actividades”.

Por ello, explica la experta, las acciones para el cambio deben trabajarse consistentemente, de manera organizada, programada y la meta de los padres ha de ser la de buscar actividades más de socialización, “que generen mejores niveles de comunicación, que se enseñe a resolver conflictos, y hacer de la vida familiar algo armonioso, divertido, para que el niño no tenga la necesidad de ‘escapar’ y sumergirse en un mundo tecnológico sin objetivos”.

¿Qué hacer?

Lo primero que anota la doctora Carla María Kusiner es que los padres, maestros y cuidadores deben hacer un examen consciente de su comportamiento, y pensar que los niños aprenden a partir del ejemplo, por lo que si ven a sus mayores conectados, querrán hacer lo mismo.

“Es completamente real que la tecnología hace parte de la vida moderna y es una herramienta que bien manejada nos brinda mayor y mejores resultados en las actividades cotidianas de trabajo, estudio o en la interacción con pares, pero, a la vez, deben existir pautas para mitigar su impacto y establecer reglas propias extensibles a toda la familia y, obviamente, a los niños, en términos de tiempo, temáticas de consulta y objetivos claros del uso de la tecnología”.

Para la doctora Ana María Reyes, la tecnología tiene el poder de cautivar a los menores, y una explicación de ello es “que nuestro cerebro tiene una parte de aprendizaje desde la percepción visual, así los videojuegos y las pantallas están activando esa información, generando que el cerebro entienda mucho más fácil un contenido que incluya dibujos y formas, que si se lo transmiten con signos, como es el lenguaje. Entonces, esto hace a la tecnología muy llamativa para el cerebro”.

El psicólogo Julián Andrés Hernández dice que es muy importante que los adultos o cuidadores que conviven con los niños estén atentos a señales como el tiempo que los menores mantienen aislados y conectados; “a que el niño se ponga de mal genio cuando le piden que termine la conexión o que realice otra actividad; que prefiera jugar en un dispositivo tecnológico a compartir con otros niños o la familia; que no solucione los problemas, sino que los ignore, se aísle y escape a través de la tecnología, estos son los síntomas que hay que tener en cuenta”.

El Tiempo - Vida
ASTRID LÓPEZ ARIAS  - ABC del Bebé www.abcdelbebe.com

http://www.eltiempo.com/vida/educacion/problemas-de-salud-en-los-ninos-por-el-uso-de-aparatos-tecnologicos-153056


Actividades:

1. Cuál considera es la dificultad más grande que se presenta a nivel familiar para que los niños hayan llegado a ser tan dependientes de la tecnología?
2. De la lectura. Cuál fue la idea que más le llamo la atención y por qué?

3. Solicite a un adulto (familiar, vecino, conocido) que tenga hijos menores entre los 6 y los 10 años, que realice la lectura y le comparta su opinión por escrito.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

SEMANA 17: Con solo 10 años, Antonio García ya enseña a otros niños a programar

Aprendió a hacer código a los 7 años y ya va para su tercera charla (incluyendo una para TEDx).


Habla con seguridad y confianza, todo lo detalla y aunque su constante sonrisa refleja la inocencia de un niño de 10 años, en momentos uno siente como si estuviera hablando con alguien mayor. A su corta edad, Antonio García, quien vive en Valladolid (España), tiene muchas ideas en la cabeza: está en proceso de crear un juego de mecanografía para aprender a usar el teclado sin mirar, hizo otros para memorizar las partes del cuerpo humano y los planetas y cuenta historias de su vida en animaciones.

Aunque programar parezca muy difícil, solo hay que pensar un poco, y todo el mundo puede hacerlo”, dice García en entrevista con EL TIEMPO. “En vez de estar todo el día pegado al típico juguete, programar te hace pensar más”, agrega sobre su pasión por el código.

Acababa de cumplir 7 años cuando conoció por primera vez el Scratch, un lenguaje de programación basado en bloques de colores que permite crear de forma fácil y dinámica animaciones o juegos. Su incursión en este mundo comenzó en el Scratch Day, evento que cada año se realiza en la Universidad de Valladolid. El tema le gustó tanto que solicitó a una beca para ser parte del Club de Jóvenes Programadores de esa institución, y así se convirtió en el niño más pequeño en formar parte de ese equipo. Sus compañeros le duplicaban la edad.

Hoy, sus días giran en torno a sus estudios, el fútbol (su otra pasión) y el código. Pero Antonio fue mucho más allá. Todo lo que aprende se lo enseña a otros niños, incluso más grandes que él. Junto con su mamá creó el club El Páramo de Villanubla, que cuenta con la participación de 26 estudiantes. “Al principio no sabía qué hacer, no creía que fuese capaz de enseñar a niños mucho mayores que yo, pero al final me di cuenta de que puedo hacerlo”, dice.

“Si les intentamos introducir esa curiosidad por ver cómo están hechos los videojuegos, por ejemplo, y cómo funcionan, es un uso más productivo de su tiempo”, señala María José Vicente, mamá de Antonio.

Vicente no puede disimular el orgullo ni la emoción que siente al recordar el día que su hijo dio una conferencia ante 500 personas, en diciembre de 2015. Y es que no era cualquier charla: era una TEDx (un programa de conferencias locales que forma parte del evento global en donde líderes dan a conocer ideas transformadoras).

La charla es inspiradora. “A nosotros se nos da mucho mejor usar esos ‘aparatos del demonio’ que a muchos mayores. Quizás porque no tenemos miedo a experimentar con ellos. Esa curiosidad me ayudó a ser creador de mis propios juegos, y me di cuenta de que podía aprender jugando y jugar aprendiendo; podía experimentar, crear compartir, entender y razonar cómo están hechas las cosas”, dijo durante la conferencia.

Sus padres lo han ayudado a aumentar esa pasión. En su cumpleaños número 7 recibió una caja de regalo llena de cables, y, aunque no entendía el por qué, se emocionó. Luego descubrió que con esos cables podía hacer música y crear juegos. Se trataba de la placa Makey Makey, un dispositivo de electrónica que se conecta a un computador y permite convertir casi cualquier superficie en un mando para juegos o control de entrada. “Se conectan los cables a elementos conductores de electricidad, por ejemplo a agua, y puedes hacer que tengan sonido por medio de programas de Scratch”, explica García. Junto con niños de 4 años de su colegio, ha creado pianos y guitarras con cubetas de agua.

“La mente se les abre con todas estas técnicas; la cabeza es como el cuerpo, hay que entrenarla. La programación les cambia la forma de pensar, de resolver, de razonar, todo con lo que se encuentran es mucho más rápido y efectivo”, dice Vicente.

Por ahora, Antonio espera poder llevar su mensaje y seguir ayudando a otros niños en diferentes partes del mundo. De hecho, el video de la charla lo están utilizando en entornos educativos. “Con eso nos damos por satisfechos”, dice su madre.

La novedad, tener creatividad, ser original y, sobre todo, sentir mucha ilusión por hacer las cosas son las claves que se deben tener en cuenta, según García, para innovar.

ANA MARÍA VELÁSQUEZ DURÁN
Redacción Tecnología El Tiempo


Link del video.


ACTIVIDADES


1. Qué es programar?
2. Consulte la biografía de Antonio García Vicente y escriba dos (02) datos sobre su vida.

3. Qué enseñanza le puede dejar Antonio García Vicente a usted como estudiante?

jueves, 9 de noviembre de 2017

Semana 16: La historia detrás de Sophia, el primer robot en obtener la ciudadanía de un país

Con la premisa de darle vida a los robots, la firma Hanson Robotics llevó al límite la inteligencia artificial al lograr que una de sus máquinas obtuviera la ciudadanía de un país.

Sophia es el nombre de este fascinante robot que acaba de obtener la ciudadanía de Arabia Saudita en el marco de la conferencia sobre el futuro de la economía y los negocios ‘Future Investment Initiative’.

“Me siento muy honrada y orgullosa de esta distinción única (…) es histórico ser el primer robot en el mundo en ser reconocido con una ciudadanía", dijo Sophia en el evento.

Esta máquina de facciones humanas, fue desarrollada por la firma tecnológica Hanson Robotics a imagen y semejanza de Audrey Hepburn, la recordada actriz y modelo de la era dorada de Hollywood. Hanson Robotics es considerada una de las compañías más revolucionarias en el negocio de los robots físicos. Según explica, sus creaciones son “increíblemente expresivas y realistas”.

“Nuestros robots enseñan, sirven, entretienen y con el tiempo llegarán a comprender verdaderamente y a preocuparse por los humanos”, dice Hanson Robotics en su portal web.

El futuro de la industria del Machine Learning (aprendizaje de máquinas) es tan esperanzador como desafiante. Según cálculos entregados por Google, este mercado podrá mover unos US$162.000 millones en el futuro.

El hecho de obtener la ciudadanía de Arabia Saudita fue todo un hito, teniendo en cuenta las restrictivas políticas que tiene esa nación en dicha materia.

De acuerdo con las tradiciones culturales y religiosas de ese país, las diferentes representaciones humanas pueden considerarse un sacrilegio.

Además, la cadena estadounidense Boomblerg explica que en esa nación el concepto de ‘ciudadanía’ es un tesoro guardado con celo, al cual no pueden acceder centenares de trabajadores inmigrantes.

Sin embargo, paradójicamente Sophia encontró las puertas abiertas de una nación conservadora y desde ya se proyecta como un agente de cambio.

Con su llegada también surgen varios interrogantes pues al obtener la ciudadanía también goza de una serie de beneficios y deberes propios de una persona.

De hecho, el debate con respecto a los derechos laborales de los robots cada vez cobra más fuerza en las discusiones con respecto al futuro de la robótica a nivel mundial.

Sophia avanza rápidamente en su camino para convertirse en figura mundial. Precisamente, sus creadores la han llevado a medios de comunicación para conceder entrevistas en vivo.

Como si fuera poco, también cantó en un concierto y fue portada de la reconocida revista francesa de belleza, moda y salud Elle, de la que han hecho parte cientos de modelos humanas de todo el mundo.

Detrás de esta creación está el Dr. David Hanson, fundador de Hanson Robotics y reconocido en el mundo tecnológico por desarrollar varios robots que lucen y actúan como humanos. Después de trabajar en el departamento de investigación de Walt Disney, el PhD en estudios estéticos e ingeniería interactiva de la Universidad de Texas en Dallas desarrolló su propia carrera en la industria. Su nombre empezó a sonar muy fuerte gracias a sus fundamentos: crear robots más inteligentes que los humanos que además pueden desarrollar empatía o compasión. David Hanson cree poder integrar estos rasgos característicos de los seres humanos en sus creaciones, para que de esta forma las máquinas puedan contribuir a solucionar problemas profundos de la sociedad.

Otros de sus reconocidos robots son Alice, Han, Jules, Zeno, Philips K. Dick Android y el profesor Albert Einstein, la réplica robótica del científico y padre de la teoría de la relatividad.

"Quiero vivir y trabajar con humanos, así que necesito expresar las emociones para comprender a los humanos y construir confianza con las personas", dijo en un intercambio con el moderador Andrew Ross Sorkin.

Cuando se le preguntó si los robots pueden ser conscientes de sí mismos y saber que son robots, ella dijo: "Bueno, déjame preguntarte esto de nuevo, ¿cómo sabes que eres humano?" "Quiero usar mi inteligencia artificial para ayudar a los humanos a tener una vida mejor, como diseñar hogares más inteligentes, construir mejores ciudades del futuro. Haré todo lo posible para hacer del mundo un lugar mejor ", afirmó.

Tecnología – Revista Dinero

http://www.dinero.com/empresas/articulo/sophia-primer-robot-que-obtiene-ciudadania-en-arabia-saudita/251811


ACTIVIDADES:

1. Defina ciudadanía con sus propias palabras.

2. Está de acuerdo con que un país otorgue la ciudadanía a un robot? Si o No? Justifique.

semana 15: Desconectarse es bueno para su salud


La adicción a permanecer conectados a los teléfonos celulares se está convirtiendo en un problema mundial. Dejar el celular a un lado tiene beneficios para la salud física y mental.

¿Nos estamos convirtiendo en adictos al teléfono celular? Parece que sí. Eso concluyeron algunas investigaciones recientes que mostraron un incremento en el tiempo que la gente pasa frente a sus celulares. Por ejemplo, en Brasil el periodo se duplicó entre los años 2012 y 2016.

Psicólogos de la Universidad de Nottingham Trent, en Reino Unido, investigaron el uso que le dieron 2.800 jóvenes en Europa a sus teléfonos móviles para evaluar la dependencia a estos.

Entre los hallazgos encontraron que Bélgica tiene la tasa más alta (3,9 %) de dependencia en los jóvenes entre 18 y 29 años; el Reino Unido la segunda, con 3,5 %; y Francia la tercera con un 3,4 %.

Esas personas, según la investigación, fueron consideradas altamente dependientes ya que el tiempo de uso diario del celular estaba cerca de las seis horas. Estas eran distribuidas entre apps de mensajería, correo electrónico y redes sociales. Las búsquedas en línea también eran parte de las actividades que ocupaban el tiempo de los jóvenes, igual que el consumo de contenidos en video.

Otra investigación centrada en el mismo tema y hecha por la firma Statista dejó a Brasil como el país en el que la gente pasa más tiempo con su celular. Según los resultados, en el gigante suramericano sus habitantes gastan 4.48 horas al día pendientes de su teléfono. Después está China con 3.03 horas.

El tiempo que cada individuo dedique a tener toda su atención en el equipo durante el día, o simplemente a encenderlo para revisar las notificaciones, puede afectar su salud física y mental, e incluso el rendimiento académico y laboral.

Un estudio de Journal of the Association for Consumer Research sugiere que, incluso tenerlo cerca y en silencio puede reducir la capacidad de concentración y de resolución de problemas.

Ante esa situación la recomendación de algunos expertos es desconectarse, y tenerlo tan lejos como sea posible; en general aprovechar los momentos de tiempo libre para apagarlo, hacerlo podría generar algunos beneficios para la salud física y mental.

¿Cuáles pueden ser esos momentos? Mientras tiene una conversación con un familiar o entre amigos, cuando se está comiendo, durante unas horas del fin semana o mientras se hace deporte; en Estados Unidos la tendencia se conoce como screen free (libres de pantallas).

Identifique su situación

Para la médica psiquiátrica Sandra Zapata Macía, la recomendación es dejar a un lado el equipo cuando se identifica una adicción, “que la persona tenga algún grado de disfuncionalidad”.

Es decir, si personas cercanas le han llamado constantemente la atención sobre el uso que le da su teléfono o si siente que este está interfiriendo en el buen desempeño de sus tareas laborales o estudiantiles, lo mejor es empezar a desconectarse.

Se debe tratar como cualquier otra adicción, señala la médica psiquiatra. Por lo tanto, en caso de sentir que la tiene es mejor consultar un profesional. ¿Qué beneficios puede traerle?

Daniel Oppenheimer, profesor de psicología en la Universidad de California en Los Ángeles, señala en una publicación de The Atlantic, que los estudiantes que toman nota a mano en cuadernos y no en sus dispositivos móviles suelen recordar con más facilidad.

La ganancia de desconectarse también ha sido reconocida por investigadores de la Universidad de Maryland. Según ellos, tener el teléfono en silencio, sin que una notificación esté llegando cada tanto tiempo, puede lograr que el usuario del equipo sea más consciente de su entorno.

Igualmente encontraron que una persona que no está pendiente de su celular podría ser percibida por otros como “más abierta y accesible”.

Claudia Patricia Marín Cano, también médica psiquiatra, señala que tener un momento de desconexión permite valorar otras opciones que están en la vida fuera de línea y que mejoran la salud física y mental.

Según ella, a veces en redes se leen comentarios que fácilmente pueden indisponer a las personas y llevarlas a participar de discusiones que afectan su estabilidad emocional. Por lo tanto, si se alejan de esas redes, así sea por algunas horas, logran estar más tranquilas.

Los lazos familiares y de pareja también pueden fortalecerse, además de la autoestima, que en ocasiones se ve afectada por no recibir likes o comentarios que aprueben a quien hace la publicación.

Para Marín, lo más importante es que la desconexión lleva a la gente a actividades distintas, ¿cómo no va a ser mejor leer un libro o hablar cara a cara?, concluye la médica psiquiatra.

Tecnología – El Colombiano

http://www.elcolombiano.com/tecnologia/desconectarse-es-bueno-para-su-salud-MG7181934

ACTIVIDADES:

1. De 1 a 10, siendo 10 el mayor y 1 el menor, que valor le daría al grado o nivel de dependencia hacia el celular que tienen las personas que forman parte de su círculo social. Comente.
2. Escriba dos (02) ejemplos de actitudes que se puedan observar en personas dependientes del celular, (01) que afecte la salud mental y (01) que afecte la salud física.
Salud mental:

Salud física: